Soy Luca. Mi pasión por la cocina nace junto a mi pasión por viajar. ¿Os parecerá raro verdad? Así soy yo. El primer flechazo con la cocina lo tuve en mi primera experiencia laboral en Londres; yo, un chico de un pequeño pueblo de los alrededores de Salerno, me encontré con una ciudad multiétnica, y con una extraordinaria variedad cultural. En el viaje llevé conmigo a Londres lo mejor de mi tierra (la mozzarella di búfala, los spaghetti, «a pummarora»… podría seguir un buen rato), y aprendí a fusionarlo con las demás culturas gastronómicas: la libanesa, la Rumana, la Oriental… A estas alturas lo que era oriente no lo tenia muy definido. Llevo en el corazón las cenas con mi amigo Owendi. De Londres, de vuelta a Salerno, al empezar justo a recordar un poco me di cuenta de que mi abuela era más de «fusión» que yo (y sin haber vivido en Londres). El viaje es cuestión de apertura mental, y no de desplazarse. Vuelvo de nuevo a una gran ciudad, esta vez Madrid; debo mucho a Madrid, aquí he aprendido mucho, y aquí cenaba con mi compañero Raffik…
Los aromas y sabores me recuerdan a los sitios que he visitado.
Cuando cocino me gusta mucho combinar y fusionar sabores, de hecho, los aromas y sabores me recuerdan a los sitios que he visitado. Aunque mucha veces me siento como Marco Polo, imaginando lugares lejanos